sábado, febrero 16, 2008

St. Elmo´s fire

Después de casi ocho años, volví a juntarme con varios compañeros de la U… Todo partió por la visita a Chile de una compañera peruana, que ahora está viviendo en Brasil, y como tenía que pasar un par de días acá, casi por obligación, sirvió de excusa perfecta para poder reunirnos.

De los que llegaron, a prácticamente ninguno había visto desde que había terminado la U -a mediados del 2000- y fue rico darme cuenta de que mucho no habíamos cambiado, ni mental, ni físicamente… me sentí un poco como en ese película “El primer año del resto de nuestras vidas”. El bueno pal webeo sigue siendo bueno pal webeo, el piola está igual, la mina rica lo sigue estando, y así cada uno de nosotros, y a pesar de que en algunos casos, no habíamos sabido nada de el de al lado, al momento de conversar, fue como si nunca hubiéramos perdido contacto. Después de la típica “puesta al día”, donde se supo de los casados, los divorciados, y las aventuras de cada uno de nosotros en estos años, me dí cuenta de que siendo todos publicistas, ya todos habíamos perdido ese "romanticismo por la carrera", eso de cuando recién egresado, uno es el más creativo, el mejor planificador o el más capo en marketing... Personalmente, hace bastante que no trabajo en "agencia" -onda Lalo Padilla- y de los pocos creativos que quedan ya ven la pega monótona...

Bue, eso no fue lo importante, sino que la reunión misma, lástima que por fecha no pudieron llegar todos, bue, y también los que se fueron a regiones -una en Calama y otro en Puerto Montt- Ahora gracias a Facebook, estamos más comunicados, y ya para marzo, se vendrá una reunión mejor...

Antes tenía un tremendo discurso acerca del 14 de febrero, pero curiosamente, lo pasé demasiado bien, iba ya con la típica predisposición de hombre, onda "San calentín", pa algo bueno que sirvan estas fechas, en vez de embriagarse con amigos igual de despechados, mejor buscar una mina que esté en la misma que uno y tener "un polvo más que anotar en mi vida erótica y nada más", como leí por ahí una vez... Da lo mismo lo que pasó y no pasó esa noche, pero por lo menos, puedo escribir que este 14 de febrero, fuera de todas las cursilerías y demases, fue distinto y lo pasé la raja...