Vida de perros

Nanuk: nombre sacado del alaskan malamute que salía en "generación perdida" // Nombre de mi primer y fiel can...

Siempre que le ponía este tema "Vida de perros - La banda del capitán corneta- al ponchi, se sentaba en la ventana y me miraba con las orejas bien atento, como preguntándose que perro estaba aullando dentro de la pieza...

Es curioso, sólo lo tuve casi tres años, pero me encariñe demasiado con él, bueno, después de todo, lo conocí desde que tenía dos meses y era uno de los pocos humanos a los cuales no le mordía...

Fué mi primer room mate, llegó al segundo día de cuando me fuí a vivir sólo, después de pasar un tremendo susto, cuando la primera noche, como a las tres de la mañana, sentía pasos en el patio, salí con un palo ultra asustado, para que resultara un gato que parecia perro chico que se paseaba tranquilamente a las tres de la mañana... Al otro día cumplí por fin mi sueño... tener un perro de mascota.

En un principio fue raro, no estaba acostumbrado a tener que estar pendiente de otra persona, a nivel de tener que tenerle comida, agua, atenciones varias, y sobre todo, cariño... Aunque tuvimos algunos "encontrones", siempre era quien me esperaba y estaba feliz cada vez que llegaba a la casa, le ladraba a todos quienes iban a verme, ahuyentaba a los gatos, cazaba ratones -perdí la cuenta de cuantos atrapó, pero nunca fue agradable cuando los encontraba- y a los pájaros que trataban de comer su comida...

Lo que más pena me dió de dejar la casa en Cumming, fué el hecho de que ya no podría tener al Nanuk todos los días, y después de ese llamado del sábado en la mañana del antiguo dueño que me dijo, el Nanuk está mal, la vigilia que hice mientras lo miraba y acariciaba mientras estaba semi inconciente en la clínica, donde decimos que esperaríamos hasta el sabado para recién ver la posibilidad de sacrificarlo -hasta ahora no me pude siquiera pensar en ponerme en la situación de decidir en la vida de un ser vivo- el día lunes, cuando me llamaron para avisarme que habia muerto -gracias a Dios murió solito y espero a que pasara el día del niño- y su entierro de hoy, siento que ha pasado un año...

Voy a extrañar jugar con la bolita...

Ponchito, donde quiera que estes, guardame un puesto y ojalá no muerdas a nadie mientras andas corriendo por ahí...